Me encantan estas mujeres mayores con permanente con su cervecita en el bar. Siempre sentadas en la misma mesa, a la misma hora, con una caña (solo una, que la pensión no da para más) que el camarero les sirve sin preguntar nada más llegar...
Hoy es mi cumpleaños y pienso que, si llego a vieja, espero hacerlo arrugada como una pasa, sin poder moverme por la artrosis, pero disfrutando de esos pequeños placeres de la vida...
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